10
KATHRINE KRESSMAN TAYLOR
EISENSTEIN GALLERIES
SAN FRANCISCO, CALIFORNIA, EE.UU.
5 de noviembre de 1933
SAN FRANCISCO, CALIFORNIA, EE.UU.
5 de noviembre de 1933
Herrn Martin Schulse
a/c Deutsch-Voelkische Bank und
Handelsgesellschaft
Múnich, Alemania
Martin:
Vuelvo a escribirte porque tengo que hacerlo. Me acosa un presentimiento horrible. Le escribí a Griselle tan pronto supe que estaba en Berlín y me contestó unas breves líneas. Los ensayos marchaban admirablemente bien. La obra se estrenaría en poco tiempo. Mi segunda carta era más de aliento que de advertencia y me han devuelto el sobre sin abrir, con un sello que sólo dice "Paradero desconocido" (Adresse unbekannt). ¡Qué palabras más ominosas! ¿Cómo es posible? Es sin duda señal de que le ha pasado algo. Quienes pusieron ese sello saben lo que ha ocurrido. Pero yo no puedo saberlo. Ha caído en alguna suerte de vacío y será inútil buscarla. Es lo que me dicen en dos palabras: "Adresse unbekannt".
Martin, ¿necesito pedirte que la busques, que la socorras? Tú has conocido su gracia, su belleza, su dulzura. Tuviste su amor, un amor que no le ha dado a ningún otro hombre. No intentes escribirme. Ni siquiera necesito pedirte ayuda. Basta con decirte que algo ha ido mal, que tiene que estar en peligro.
Lo dejo en tus manos, yo no puedo hacer nada.
a/c Deutsch-Voelkische Bank und
Handelsgesellschaft
Múnich, Alemania
Martin:
Vuelvo a escribirte porque tengo que hacerlo. Me acosa un presentimiento horrible. Le escribí a Griselle tan pronto supe que estaba en Berlín y me contestó unas breves líneas. Los ensayos marchaban admirablemente bien. La obra se estrenaría en poco tiempo. Mi segunda carta era más de aliento que de advertencia y me han devuelto el sobre sin abrir, con un sello que sólo dice "Paradero desconocido" (Adresse unbekannt). ¡Qué palabras más ominosas! ¿Cómo es posible? Es sin duda señal de que le ha pasado algo. Quienes pusieron ese sello saben lo que ha ocurrido. Pero yo no puedo saberlo. Ha caído en alguna suerte de vacío y será inútil buscarla. Es lo que me dicen en dos palabras: "Adresse unbekannt".
Martin, ¿necesito pedirte que la busques, que la socorras? Tú has conocido su gracia, su belleza, su dulzura. Tuviste su amor, un amor que no le ha dado a ningún otro hombre. No intentes escribirme. Ni siquiera necesito pedirte ayuda. Basta con decirte que algo ha ido mal, que tiene que estar en peligro.
Lo dejo en tus manos, yo no puedo hacer nada.
MAX