L. v. Beethoven. Sonata para Piano nº 2. 2º mov (largo appassionato). Al piano, GLENN GOULD
De su serie "Limbos"
Escuchad la canción tan suave
que sólo llora para agradaros.
Es discreta, es ligera:
¡un murmullo del agua sobre el musgo!
La voz os fue conocida (¿y querida?),
pero ahora está velada
como una viuda desolada
aunque aún digna como ella,
y en los largos pliegues de su velo
que palpita con las brisas de otoño,
oculta y muestra al corazón que se extraña
la verdad como una estrella.
Ella dice, la voz reconocida,
que la bondad es nuestra vida,
que del odio y de la envidia
nada queda, llegada la muerte.
Habla también de la gloria
de ser sencillo sin esperar más,
y de bodas de oro y de la tierna
dicha de una paz sin victoria.
Acoged a la voz que persiste
en su cándido epitalamio.
¡Venga, nada es mejor para el alma
que hacerse un alma menos triste!
Está apenada y de paso,
el alma que sufre sin ira,
y ¡qué clara es su moral!...
Escuchad la canción tan sabia.
Sabiduría