jueves, 7 de febrero de 2008

SOBRE LO QUE SIGNIFICA QUE LA CAIDA DE LIBRO DE ARENA NOS HAYA AFECTADO TANTO

Yo me lo pregunto, porque si somos seres humanos con vidas propias, y tenemos nuestras aficiones, y nos va leer y escribir y eso, y además tenemos nuestras parejas, nuestros hermanos, nuestros amigos, nuestros hijos, nuestros padres, nuestros hijoputas (los que tengamos de eso), etcétera, entonces, ¿por qué nos ha descentrado, nos ha perturbado, nos ha dejado como al pairo, entontecidos, sumidos en el marasmo, algunos francamente deprimidos, la caída de nuestros blogs en Libro de Arena?

Dicen que es un mito que la gente se tirara desde los rascacielos de Nueva York durante la crisis financiera de 1929. Por lo visto la vida siguió más o menos igual a como era antes del crack, aunque poco a poco empezó a no haber trabajo, a haber más pobreza, más hambre en los lugares más deprimidos. Y quiero pensar que, sea o no cierto que los ex-millorarios se suicidaban tirándose desde lo alto de los skycreepers de la Gran Manzana, sí que se extendió un ánimo opresivo entre ricos y pobres, una premonición de que todo iríua a peor a partir de entonces.

Algo así se me antoja que es la caída sin explicación ni justificación de Libro de Arena. No un acontecimiento por el que los compañeros debamos terminarnos como escritores o como grupo de personas que hemos conectado entre nosotros gracias a nuestra común afición a la belleza, pero sí como el anuncio de que algo irá a peor en nuestras vidas, simplemente porque puede ir a peor. El anuncio de lo que sentíamos como nuestro derecho es en realidad un don de Dioses caprichosos, que si quisieran nos disolverían y reducirían a la inexistencia. La caída de Libro de Arena nos ha desazonado porque nos ha mostrado nuestra tremenda fragilidad. Por increíble que pueda parecer que algo tan tenue como nuestra red internáutica se haya convertido en esencial, así es.

Y eso me trae al pensamiento lo increíblemente gris que se ha vuelto nuestra vida normal. Ayer visitaba yo una de las pocas librerías decentes de esta ciudad, si no la única decente, y hablaba con el librero, viejísimo conocido de más de quince años. Acababa de trasladarse a un nuevo local en una zona comercial abierta, estupenda de esta ciudad, y me decía que en cuanto tuviera un tanto reorganizado el negocio comenzaría a organizar pequeños actos, el primero el 23 de abril (ya sabéis, Cervantes). Yo repliqué que vendría y que esperaba que estuviera bien, porque en esta ciudad no se hacía nada, y el me dijo que, en efecto, no se hace nada.

No sabéis la suerte que tenéis los que vivís en grandes ciudades o en otras no tan grandes pero con una mínima vida cultural. Aquí lo más cultural que hay es el Carnaval, y a mí personalmente me da repelús...


Estoy preparando un escrito que pienso podríamos enviar a los responsables de Libro de Arena. En cuanto lo tenga bien perfilado, lo publicaré aquí. Me gustaría conocer vuestra opinión sobre la necesidad de aplicar un severo correctivo a los administradores de Libro de Arena.