miércoles, 6 de febrero de 2008

GUSTAV RADBRUCH Y EL NACIONALISMO

La característica nacional no se logra por esfuerzo inmedido, por caluroso que sea, es también únicamente regalo y gracia. Un pueblo no llega a ser nación esforzándose por su característica nacional, sino entregándose con propio olvido de sí a tareas universales. Arte patrio y poesía de terruño, hechos conscientemente de intento, quedan siempre en rango secundario. El arte que pensando en la humanidad se propone grandes temas, es al mismo tiempo incomparablemente nacional... La nación como la personalidad son categorías históricas, que la historia posteriormente aplica, pero no son ideales para el hacer cultural.

Gustav Radbruch, Filosofía del Derecho, Madrid, Editorial Revista de Derecho Privado, segunda edición, 1944, pág. 78.